La serie chilena La Jauría, se estrenó en julio del 2020 por las pantallas de Amazon Prime Video. Mientras la producción y el elenco se encuentran enfocados en la segunda temporada, hay muchos ojos que aún no han visto la obra de Sergio Castro y Enrique Videla. ¿Merece la pena que la veas?
La serie está inspirada libremente en el caso “La Manada”, el nombre con el que se le conoce al terrible caso de violación de un grupo de hombres a una joven de 18 años en la madrugada del 7 de julio de 2016 en Pamplona. Lo horrible de los hechos y la poca justicia, le dio rienda suelta a la imaginación de muchos guionistas para crear sus propias obras que ayudaron a crear un espacio de reflexión para todo espectador.
¿Merece la pena ver La Jauría?
Te respondemos con un sí, pero no tan rotundo como nos hubiera gustado. La serie en sí es buena y te logra atrapar, pero tiene ciertos puntos en la trama en los que se caen, perdiendo de inmediato una estrella. Pero partamos por lo básico. ¿De qué trata la serie?
La historia se centra en una escuela católica en plena crisis por los abusos sexuales del profesor de teatro. Es en medio de esta polémica en la que Blanca (Antonia Giesen), estudiante del liceo y lider del movimiento feminista, desaparece sin dejar rastro. Luego, la volveremos a ver en un video de internet donde aparece siendo violada por un grupo de cuatro hombres. La pregunta es, ¿qué pasó con ella?.
Aquí es donde entran en juego las subcomisarias interpretadas por Antonia Zegers, Daniela Vega y María García Omegna, quienes descubren que detrás de este y otros casos se encuentra un juego online perverso. En él, los hombres proponían formar jaurías para atacar y abusar de mujeres, demostrando así su naturaleza violenta y dominante. Lamentablemente, la investigación comienza a entrometerse en la vida de las policías y uno de sus hijos podría terminar involucrado en el caso.
En total, la serie “La Jauría” tiene ocho capítulos que buscan plasmar el machismo existente en todos los rincones de la sociedad. Pero, ¿logró cerrar bien las historias contadas?. Por ejemplo, en la trama nos encontramos con el secuestro de niños de la Iglesia Católica o el caso de abuso sexual y de poder de la escuela, pero al final no llegan a ninguna parte. Se pierde la trascendencia a medida que van avanzando los capítulos y la pérdida de importancia de uno de sus personajes principales cuando ya estamos llegando al final de la historia.
A esto le sumamos los errores encontrados por los usuarios de Twitter, como el camarógrafo en el reflejo del vidrio, celulares dados vuelta. En pocas palabras, de tanto querer profundizar, La Jauría termina siendo una serie de buenas intenciones que se termina quedando en la superficie.
