De seguro últimamente has escuchado y leído mucho sobre el “Fast Fashion” y “Slow Fashion”. ¿Pero sabes realmente qué significa? En Nación Virgin queremos ayudarte a entender cada uno de estos conceptos y a mejorar tus acciones con el medio ambiente.
Tal vez no lo imaginabas, pero la industria de la moda lidera los índices de contaminación ambiental a nivel global. Esto ha aumentado con el fast fashion, modelo que comenzó a tomar impulso con tiendas como Zara, Forever 21 y H&M.
El concepto Fast Fashion hace referencia a la moda rápida. Esto se refiere a las grandes cantidades de ropa producidas por la industria de la moda en lapsos de tiempo muy cortos. Si antes veíamos colecciones nuevas por cada estación del año, ahora vemos colecciones nuevas cada dos semanas, y más encima, a un precio bajo. Esto es posible gracias al low cost, porque los materiales de confección son de baja calidad y a los trabajadores (que trabajan hasta 16 horas diarias) se les paga muy poco.
Ética y ambientalmente hablando, el fast fashion está mal visto hoy en día. Por eso, muchas tiendas y pymes han optado por el “Slow Fashion”. Esta moda es mucho más sostenible, ya que utiliza materiales reciclados, las prendas tienen mayor calidad y durabilidad, los trabajadores tienen buen salario y producen en cantidades mucho más acotadas.
El Fast Fashion en Chile
Hace muy poco el desierto de Atacama nos impactó. Nuestro desierto ha sido uno de los principales destinos para desechar toda la ropa fabricada en Asia, Europa y Estados Unidos, recibiendo cada año cerca de 39.000 toneladas de ropa.
El fotógrafo Martin Bernetti fue quien tomó las fotos que se viralizaron en redes sociales, mostrándonos una realidad que afecta tanto a los habitantes del sector como a la flora y fauna. Uno no sabe qué tan grande es el problema hasta que lo ve, por eso los dejamos con un consejo de la diseñadora Vivienne Westwood: “Compra poco, elige bien y hazlo durar”.