El estado de coma refiere la pérdida de conciencia por accidentes traumáticos (golpes en la cabeza) o enfermedades que afectan al cerebro (meningoencefalitis, entre otras).
Es distinto a una muerte cerebral, pues el individuo sigue estando vivo, pero no puede despertar por voluntad propia. La muerte cerebral, en cambio, ocurre cuando una persona tiene el cerebro completa e irreversiblemente destruido.
El coma se caracteriza por:
- Ausencia de reacción a estímulos externos (dolor, movimiento voluntario, extremidades). Solo hay respuesta al estímulo de los reflejos.
- Ojos cerrados.
- Ausencia de ciclo de sueño-vigilia.
Clínicamente, se habla de estado vegetal cuando alguien ha permanecido mucho tiempo en coma. El margen de normalidad sugiere que la persona promedio despierta del coma en unas cuantas semanas, pero cuando permanece igual durante meses, es improbable que recupere la consciencia.
Nuevos hallazgos en la cura del coma
Hace unos años, la propuesta habría parecido ciencia ficción, pero el desarrollo de nuevas técnicas de estimulación cerebral hacen posible que estados de pérdida de la consciencia, como el coma, puedan ser revertidos en un futuro cercano.
En este caso, una investigación publicada el 12 de febrero de 2020 en la revista científica Neuron describe los resultados de un experimento donde se estimuló el tálamo lateral central (TLC) de monos macacos anestesiados. Los investigadores aplicaron 261 bloques de estimulación antes de que la excitación talámica comenzara a aumentar significativamente en comparación con el estado preliminar.
Los cambios en el comportamiento de los monos se manifestaron a medida que la excitación incrementaba: abrieron los ojos con parpadeos ocasionales, realizaron alcances y retiros completos con las extremidades anteriores, así como movimientos faciales y corporales; mostraron una mayor reactividad (reflejo palpebral, retirada de dedos de los pies ante pellizcos) y signos vitales alterados (tasa de respiración y ritmo cardíaco).
Estos resultados muestran que la estimulación del TLC puede despertar a los animales de estados anestesiados, y se piensa que podría funcionar también para ayudar a seres humanos en estado vegetal a recuperar la consciencia.
Entonces ¿es posible curar el estado de coma?
Aunque experimentos anteriores ya habían demostrado que la estimulación cerebral profunda con electrodos clínicos en humanos y monos, y electrodos estimulantes bipolares en roedores, puede modular la excitación, solo había sido posible obtener resultados con frecuencias de estimulación entre los 100 y 200 Hz.
Los autores del estudio publicado en Neuron utilizaron una matriz lineal de electrodos múltiples con un tamaño de contacto de electrodo pequeño, de este modo, logró inducirse la excitación a 50 Hz (frecuencia de ondas gamma).
La estimulación continuó siendo efectiva en los días de estudio posteriores, los investigadores usaron distintos anestésicos para corroborarlo:
- Isoflurano.
- Propofol.
- Ketamina.
Los hallazgos más relevantes del estudio pueden resumirse así:
- La estimulación talámica lateral central despierta macacos de una anestesia estable.
- El clavado cortical talámico y de capa profunda se correlaciona con el nivel de conciencia.
- La señalización específica de la vía opera en alfa y gamma durante la conciencia.
Aunque aún no es posible afirmar que existe una cura para el estado de coma, estos nuevos hallazgos dan buenas esperanzas. Quién sabe, quizás pronto se descubran nuevas tecnologías – como Neuralink– que puedan implementarse en humanos para recuperar de alguna forma su consciencia.
