Hace algunos días, la NASA publicó que tenía un gran anuncio que dar a la humanidad. Muchos pensaron en vida en otro planeta, algún contacto o incluso la terrible noticia de un meteorito acercándose a la tierra. Pero no, se trata de la estrella más vieja y lejana nunca antes vista por el Telescopio Espacial Hubble: Eärendel.
Para la vista de cualquiera de nosotros, son solo un par de píxeles brillantes que podrían servir como fondo de pantalla, pero en verdad se trata de la estrella más lejana y antigua que se encuentra a 12.900 millones de años luz de la Tierra. Hasta la fecha solo se han visto estrellas recientes y ahora estamos frente a una que existió en los primeros mil millones de años del Big Bang.
El equipo de la NASA liderado por Brian Welch, estima que este astro tendría, al menos, 50 veces la masa de nuestro Sol siendo mucho más brillante que este. Aunque la estrella ya no existe, porque explotó hace millones de años, su luz fue tan potente que aún es visible para nosotros. De hecho se llevó un récord, ya que hasta la fecha la más lejana era Ícaro, descubierta en 2018.
La estrella fue nombrada Eärendel por el poema “El viaje de Eärendel, la estrella vespertina” escrito en 1914 por J.R.R. Tolkien, autor de “El señor de los anillos”. La NASA sí que sabe de buenos nombres, ¿no?.
¿Por qué es importante este nuevo descubrimiento de la NASA?
Muchos se sintieron desilusionados con la noticia, esperando algo mucho más grande. Pero la verdad es que nos enfrentamos a algo grande, al menos para los científicos y astrónomos de todo el mundo, esta noticia puede cambiarlo todo.
El astrónomo chileno Juan Carlos Beamin, explicó la importancia de este hallazgo. Gracias a Eärendel se podrán conocer muchos más detalles sobre las primeras estrellas originadas tras el Big Bang y la etapa de reionización del universo, donde circulaban electrones libres pero no se sabe muy bien qué fuentes de energía provocaron ese proceso.
