El rock está de luto. El guitarrista y fundador de la mítica banda “Van Halen”, dejó este mundo a la edad de 65 años en el Hospital St. Johns de Santa Mónica, acompañado de sus seres queridos. Su legado como el dios de las 6 cuerdas, nos dejó canciones como “Eruption”, donde popularizó la técnica del tapping. ¡Qué más quieres de nosotros 2020!
Luego de batallar por más de una década contra el cáncer de garganta, la salud del músico comenzó a deteriorarse durante este fatídico año, en donde muchos pudieron verlo entrar y salir en reiteradas ocasiones de los recintos médicos. Pero todo se complicó en las últimas 72 horas del guitarrista. La enfermedad ya había llegado a su cerebro y a otros órganos importantes, dejando a los médicos, a Eddie y a su familia con las manos atadas. Fue este martes 6 de octubre cuando las luces del escenario se apagaron para siempre.
Las muestras de afecto no se hicieron esperar en redes sociales, con fotos de antaño, covers y textos emotivos. Pero sin duda, el mensaje más emocionante y viralizado de todos, es el de su único hijo Wolfgang Van Halen:
“Fue el mejor padre que pude pedir. Cada momento que compartí con él, dentro y fuera del escenario, fue un regalo. Mi corazón está roto y creo que nunca me recuperaré completamente de esta pérdida”.
Señaló en Instagram.
Ícono de las 6 cuerdas y amante de los autos deportivos
Distorsión, técnica, velocidad y glamour. Eddie Van Halen ha sido considerado uno de los guitarristas más influyentes dentro de la industria y uno de los mejores de la historia del rock. Si eres muy joven y no lo conoces, de seguro escuchaste vibrar sus cuerdas en alguna radio o en la playlist de tu mamá, ya que su banda comenzó a crecer en los años setenta y tomó vuelo en la loca década de los ochenta.
Pero el rock y la guitarra no eran su única pasión. Un hobby del cual disfrutaba mucho, era el de los autos deportivos. Incluso tenía una canción del 1984 inspirada en los fierros y cuatro ruedas titulada “Panama”. Y para que veas que hablamos en serio, Eddie contenía una colección de autos impresionantes, que iban desde un Porsche 911 GT3 RS del 2016, que vendió un poco antes de morir en US$220.000, pasando por un Chevy Nova de 1970, hasta un camión (sí, un camión) Dodge Stake-Bed del año 1947. Podríamos nombrarte todos sus tesoros, pero nos llevaría muchos caracteres hacerlo.
En una entrevista con Car and Driver, Eddie comparó la adrenalina del escenario con la de conducir en las pistas y la improvisación en ambas situaciones.