¡Llegó el momento de revertirlo todo! La luna nuevamente fue a darle cara al sol cubriéndolo completamente por un total de casi dos minutos. Por segundo año consecutivo, tuvimos la suerte de presenciar un eclipse solar total en nuestro país. ¿Y tú lo pudiste ver?
Este lunes 14 de diciembre, el eclipse solar total se presentó en el peor escenario de todos: coronavirus, nubes y lluvia. Su epicentro fue en La Araucanía, y a pesar del mal clima, más de 200 mil turistas pudieron presenciar uno de los fenómenos más impresionantes del universo, donde la luna pasa frente a la tierra y el sol, tapando momentáneamente la llegada de la luz a nuestro planeta.
En total, el evento tuvo una duración de aproximadamente tres horas, empezando a ser visible desde las 11:37 horas y alcanzando su clímax a las 13:03:54 horas. Pero la duración de la oscuridad total fue entre dos a tres minutos, espectáculo que se pudo disfrutar en algunas zonas del país y Argentina y muchos compartieron a través de redes sociales. En Santiago solo pudimos presenciar un 79% que terminó en una leve oscuridad, que nos hizo sentir que estábamos bajo una enorme nube bajo un cielo totalmente despejado.
¿Cuándo podremos ver otro eclipse solar total?
Si te perdiste ambos eclipses y esperas una tercera oportunidad, tendrás que sentarte un buen rato. El próximo eclipse solar total en territorio continental, ocurrirá exactamente para el 5 de diciembre de 2048 y tendrá mejor visibilidad desde la región de Aysén. Así que ahora no hay excusas para prepararte, ya que te avisamos con 28 años de anticipación.
Otros fenómenos que llamaron la atención
El universo es un lugar lleno de misterios y siempre nos está sorprendiendo, tal como Virgin lo hace con sus clientes. Si eres una persona más observadora y curiosa, o simplemente no tenías lentes para ver el eclipse solar total, tal vez notaste pequeñas medias lunas en las sombras de los árboles y plantas. ¿A qué se debe esto? El fenómeno es llamado “Efecto Pinhole”.
En palabras técnicas, este fenómeno se produce cuando una fuente luminosa atraviesa pequeños agujeros, los que hacen la función de un lente que proyecta la imagen de la fuente de luz. Tal como lo hacen las cámaras estenopéicas. Por lo tanto, este efecto nos hace ver el mismísimo eclipse pero en el suelo, paredes o tierra.