Volvieron las polémicas por el clásico cuento de Disney “Blancanieves” y el final que culmina con un beso no consentido por parte del Príncipe. No es algo nuevo, ya que esta controversia se ha puesto sobre la mesa anteriormente al igual que el hecho de que la princesa vivía con 7 enanos a quienes debía atender. Pero, ¿por qué el beso volvió a ser tendencia?
Abróchense sus cinturones, porque la polémica nos lleva directo a Disneyland, California. Luego de su reapertura por la pandemia del coronavirus, el parque temático inauguró una nueva atracción de Blancanieves llamada “Snow White’s Enchanted Wish”. La revista EW informa que la atracción cuenta con muchas mejoras incluyendo la escena final de la película, en la que el príncipe encantador despierta a Blancanieves de su coma con el “beso del amor verdadero”. Pero recientemente, el diario SF Gate publicó un artículo bajo las manos de Katie Dowd y Julie Tremaine, explicando que la atracción es buena, pero el beso final es bastante problemático.
La polémica por el beso de Blancanieves
El artículo que volvió a revivir el controversial beso, dio vueltas por todo Internet llegando incluso a ser tendencia en Twitter. El argumento publicado por Dowd y Tremaine contra el beso del príncipe azul a Blancanieves es que no es posible que sea amor verdadero:
“Es difícil entender por qué en Disneyland de 2021 decide añadir una escena con ideas tan anticuadas sobre lo que un hombre puede hacer a una mujer. ¿No hemos acordado ya que el consentimiento en las primeras películas de Disney es un problema importante?”
Lo que intentan aclarar al público, es que si una de las partes no está despierta para el beso, no hay consentimiento, ya que el consentimiento no es algo que pueda ser simplemente asumido o implícito. Hay que enseñar a los niños y niñas que los besos se deben establecer solo si ambas partes están de acuerdo.
Lo que causó más revuelo, es que esto se produjo luego de que Josh D’Amaro, presidente de los parques y experiencias de Disney, publicara una declaración de compromiso con la diversidad, la inclusión y “el cultivo de un entorno en el que todas las personas se sientan bienvenidas y apreciadas”.
