Cuando la vida se pone cuesta arriba, es común buscar fuerzas de donde sea para lograr estabilizar el ánimo y hacerle frente a los problemas. Existen ciertas filosofías de vida que ayudan a impulsar el optimismo frente a la adversidad, algunas, conocidas a nivel mundial, y otras más locales, como lo es la filosofía de vida þetta reddast, de Islandia. ¿Sabes de qué se trata? En Nación Virgin te presentamos un concepto para enfrentar la vida y sacar lo mejor de ti.
Entendiendo y aplicando el þetta reddast
En un país tan remoto como Islandia, con un clima bastante adverso, con apenas 4 horas de luz en invierno, y constantes amenazas volcánicas y sísmicas, se puede considerar a los islandeses como personas muy resilientes y estoicas. Tal como indica la BBC, hasta hace apenas 90 años, la mitad de los habitantes vivían en casas construidas con hierba y tierra. Aunque hoy son considerados un país moderno, turístico y avanzado en muchos aspectos, saben que viven bajo constante amenaza de la naturaleza. Para sobrellevarlo, suelen aplicar la frase “þetta reddast” que significa algo así como “todo pasará” o “al final, todo se solucionará”.
Esta no es una simple frase, ellos realmente creen que las situaciones difíciles son solo pasajeras, y que hay que mantenerse optimistas. Esto no quiere decir que ignoren sus problemas, más bien significa que confían en su capacidad para resolverlas o que estas se resuelvan por sí mismas.
En tiempos de pandemia, seguramente te has sentido agobiado, estresado y tal vez hasta deprimido, reflexionando sobre la situación actual. Tal vez has tenido pensamientos negativos al respecto, momentos de ira y frustración producto del encierro, o quizá has sentido la soledad y el miedo. Pues es natural sentirlo, ya que es algo que nunca habías vivido, sin embargo, es importante también “poner la pelota en el piso” y recordar que, lo que no está en tus manos resolver, simplemente no merece tu energía.
La gran frase þetta reddast engloba una forma de vivir en la cual se comprende que lo que se escapa de tus manos debes “dejárselo al universo” para que se resuelva solo. Sentido del humor, relajo y tranquilidad son los principales condimentos para poner en esta receta destinada a alimentar un estado de paz. Esto te permitirá vivir la vida disfrutando de lo bueno y confiando en que las cosas suceden por una razón y se resolverán como tengan que resolverse.
En el caso de la pandemia, no podrás controlar, por ejemplo, la cantidad de contagios o las decisiones del gobierno. Sí puedes ocuparte de mantenerte saludable con una dieta equilibrada, actividad física y descanso adecuados. Para el resto de la vida, es lo mismo. Hacerte cargo de lo que te corresponde y de lo que puedes.
Pero claro, una cosa es decirlo y otra es aplicarlo. Tal vez no sea fácil para ti hacerlo, cuando toda tu vida has funcionado de otra manera. Ve paso a paso, enfocando tus energías en solucionar aquello que está en tus manos, confiando, agradeciendo y cediendo el control, recordando precisamente eso, que lo que no puedes controlar, no depende de ti. Soltar, confiar, y bajarle el perfil son las claves para una actitud optimista de la vida, pero también, dar lo mejor de ti es fundamental. Esto los islandeses lo aplican muy bien.